Desfibriladores externos automáticos (DEA): Norma y responsabilidad

¿Qué es un desfibrilador externo semiautomático (DESA)?

Los desfibriladores externos automáticos son aparatos electrónico portátil que se utiliza para prestar primeros auxilios en personas con problemas cardíacos, ayuda a la persona a tener reanimaciones y poder devolverle la vida.

Este equipo se vale de una descarga eléctrica al corazón y cuenta con unos sensores que se integran en la pared torácica de la víctima.

Estos desfibriladores externos automáticos, son los encargados de analizar el ritmo cardíaco de la persona y de acuerdo con la gravedad del caso se aumentan las descargas para que la persona sea reanimada, esta tecnología permite que ante una emergencia las personas sean atendidas y así salvar sus vidas.

Al momento de usar un desfibrilador para tratar un paro, la persona afectada tiene un 90% de posibilidades de supervivencia.

Objetivos del uso de desfibriladores externos automáticos (DEA)

Con el fin de salvar vidas, el gobierno nacional reglamentó mediante el Decreto 1465 de 2019 el uso de los desfibriladores externos automáticos (DEA) en espacios con alta afluencia de público.

Sitios de alta afluencia como por ejemplo los Centros Comerciales, instalaciones deportivas, aeropuertos y terminales terrestres, entre otros.

Son lugares donde hay personas a las que se les puede presentar situaciones o incidentes cardíacos, que si no tienen a la mano un desfibrilador posiblemente pierdan su vida.

Es por eso que cuando se visiten estos lugares, es recomendable estar pendiente de dónde estén instalados los desfibriladores externos automáticos para tener referencia y dado el caso de ser utilizado no se pierda mucho tiempo.

Estos sitios, en palabras del presidente Iván Duque; son lugares donde hay personas que están expuestas a situaciones o incidentes cardíacos, que si no tienen a la mano un desfibrilador posiblemente pierdan su vida.

Esta nueva normatividad busca definir los criterios que las entidades territoriales deben aplicar a la clasificación de lugares prevista en la Ley 1831 de 2017.

En este sentido, dicha normatividad fue emitida con el fin de contribuir a la reducción de la mortalidad por eventos cardiovasculares ocurridos en ambientes extra hospitalarios, estableciendo la obligatoriedad, uso y acceso a los desfibriladores externos automáticos (DEA).

Normatividad de los desfibriladores externos automáticos (DEA)

Algunos aspectos contemplados dentro de la normatividad acerca de los desfibriladores externos automáticos (DEA) son:

• La normatividad de los desfibriladores externos automáticos (DEA) se incorpora al decreto único reglamentario del sector salud.
• El Ministerio de Salud deberá definir los términos de la cadena de supervivencia o ruta vital para la atención a las víctimas de paro cardiorespiratorio, la cual garantiza la respuesta de los servicios de salud en el ámbito prehospitalario y hospitalario.
• Las entidades territoriales del orden municipal, distrital y departamental con corregimientos a cargo deberán definir los espacios de alta afluencia de público, dentro de los seis (6) meses siguientes a la publicación del nuevo Decreto 1465 de 2019.
• Una vez se venza dicho término, las personas naturales o jurídicas responsables de los lugares con alta afluencia de público y los prestadores de servicios de salud que oferten el servicio de transporte asistencial básico o medicalizado de pacientes, garantizarán la dotación, disposición y acceso a los desfibriladores externos automáticos (DEA).
• Las Secretarías Departamentales o Municipales de Salud capacitarán y certificarán al personal que realice labores en sitios donde sea obligatoria la ubicación de los desfibriladores externos automáticos (DEA).

Desfibriladores externos automáticos (DEA) como parte del plan de emergencias

Según el Decreto 1465 de 2019, los desfibriladores externos automáticos (DEA) se pueden considerar como equipos que hacen parte del plan de emergencias y las actividades que tradicionalmente se han considerado relacionadas con salud ocupacional de una entidad.

Por ende, se relacionan entre sí dado que, si un colaborador de una institución es víctima de un paro respiratorio o de un infarto, los desfibriladores externos automáticos pueden salvar su vida.

Según la ley, la instalación de los desfibriladores externos automáticos (DEA) en entidades de derecho público correrá a cargo de los recursos destinados a salud ocupacional y al Sistema de Gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo SGSST.

Facilidad de uso de desfibriladores externos automáticos (DEA)

Tal como lo menciona el Presidente de la República el uso de los desfibriladores externos automáticos no requiere de conocimientos especializados:

“No se requiere ser un experto para usar un desfibrilador externo automático, pues estos equipos han logrado un desarrollo tecnológico tal que son completamente intuitivos y por medio de voz electrónica realizan el acompañamiento y orientación”.

Recomendaciones antes de utilizar uno de estos dispositivos

• Cuando se vaya a utilizar este equipo, al momento de prestar los primeros auxilios debe mantener la calma.
• Si hay dos auxiliadores, el primero debería continuar la RCP mientras el segundo enciende el DEA y aplica las almohadillas. El segundo auxiliador aleja a cualquier persona de la víctima (asegurándose de que nadie toque a la víctima o su ropa) antes de aplicar las descargas.
• Los rescatistas deben cambiar roles cada vez que el DEA indica que la RCP debe parar. Esto permitirá que uno de ellos descanse mientras el otro administra la RCP.
• El DEA puede usarse en bebés, niños o adultos.
• Es muy importante que nadie toque a la víctima mientras el DEA analiza, o aplica la descarga.
• El acompañamiento y orientación será durante el proceso de ubicación de los electrodos, la emisión del diagnóstico, e incluso el usuario puede decidir si activa o no la descarga mientras llega el personal médico o paramédico.

Instrucciones para el uso de los desfibriladores externos automáticos

Antes de manipular un DEA ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Coloca el DEA cerca de la víctima y enciende la unidad. Algunos modelos tienen un botón de encendido, mientras que otros se encienden automáticamente al levantar la tapa.
• Descubre el pecho y seca con un paño cualquier vestigio de humedad. Fija las almohadillas al pecho, siguiendo el diagrama de la parte de atrás de las mismas.
• Fija las almohadillas al pecho, siguiendo el diagrama de la parte de atrás de las mismas.
• Adhiere una almohadilla al lado derecho del pecho, justo debajo de la clavícula, adhiere la otra almohadilla a la parte baja del lado izquierdo del pecho conecta las almohadillas al DEA. (Algunas almohadillas vienen pre-conectadas al DEA).
• Cuando el DEA aconseja una descarga: El socorrista a cargo del desfibrilador mira rápidamente a la víctima de pies a cabeza, para asegurarse de que nadie la esté tocando; luego, grita: “Apartarse”.
• El socorrista puede ahora apretar el botón de descarga.
• El acompañamiento y orientación será durante el proceso de ubicación de los electrodos, la emisión del diagnóstico, e incluso el usuario puede decidir si activa o no la descarga mientras llega el personal médico o paramédico.
• Asegurarse de que el reanimador, la víctima y cualquier testigo están seguros.
• Seguir la secuencia del SVB de un adulto: Si la víctima no responde y no respira con normalidad, enviar a alguien a buscar ayuda y, si encuentra, buscar y traer un DEA.
• Poner en funcionamiento el DEA y aplicar los parches en el pecho desnudo del paciente.
• Si hay más de un reanimador, las maniobras de RCP tienen que hacerse mientras se colocan los parches.
• Seguir las instrucciones del DEA inmediatamente.
• Asegurarse de que nadie se acerca o toca a la víctima mientras el DEA lleva a cabo el análisis del ritmo.
• Cuando la descarga inicia se debe asegurar que nadie debe tocar a la víctima esto puede dañar el proceso y la reanimación no puede tener éxito.
• Si la descarga está indicada: asegurarse de que nadie toca a la víctima. Pulsar el botón de descarga. Reiniciar inmediatamente RCP 30:2.
• Al momento que la descarga inicie se pueden realizar 30 compresiones torácicas y continuar como se muestra en las instrucciones.
• Si la descarga no está indicada: reiniciar la RCP inmediatamente, realizando 30 compresiones torácicas y 2 insuflaciones. Continuar como se indica en las instrucciones visuales/sonoras.
• De igual modo, es importante seguir las instrucciones hasta que llegue otro reanimador que se alternen para que la víctima despierte y realice movimientos que abra los ojos y la respiración vuelva a su normalidad.
• Es por eso que las personas deben estar entrenadas para cuando el reanimador esté cansado puedan realizar el relevo hasta salvar la vida de la víctima.
• Seguir las instrucciones del DEA hasta que llegue algún otro reanimador que tome el relevo. La víctima se despierte se mueva, abra los ojos y respire con normalidad. El reanimador esté cansado y haya otra persona que le pueda sustituir inmediatamente.

Responsabilidad por uso de Desfibriladores Externos Automáticos (DEA)

Según la Ley 1831 de 2017:

“La persona que haga uso de un desfibrilador externo automático (DEA) no será responsable civil ni penalmente, siempre y cuando haya actuado con un cuidado razonable, con la diligencia debida, de buena fe y de acuerdo a los recursos con los que disponía en ese momento”.

Por lo tanto no hay que tener miedo o desconfianza al emplear un desfibrilador externo automático (DEA).

Debido a su debida sencillez de uso, y dado que esta ley está destinada a la preservación de la vida, en estos tiempos de aumento de enfermedades cardiovasculares y un paulatino envejecimiento de la población.

Asimismo, es un servicio clave para que el desfibrilador externo semiautomático esté siempre a punto en caso de necesitarlo. Los mantenimientos son anuales o siempre después de una intervención.

Para terminar, es importante estar formado para el uso del desfibrilador, como tener contratado un servicio de mantenimiento para este, y tener la tranquilidad que el desfibrilador se encuentre siempre en buenas condiciones para cualquier eventualidad.

El DEA debe ser almacenado y listo para usar además debe estar a la mano del socorrista, juntamente con el DEA deben almacenarse almohadillas de repuesto, almohadillas o adaptadores pediátricos, batería de reserva, mascarilla de RCP, una toalla, guantes, y una afeitadora.

Recuerde que debe Inspeccionar el funcionamiento del aparato regularmente, conforme a las instrucciones del fabricante.

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